domingo, 22 de julio de 2007
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Pues como no podía ser menos, los padres han sido los primeros en saberlo. Para contárselo decidimos organizar una comida en un restaurante, con la excusa de ir a celebrar el santo de Mari Carmen, que había sido el 16 de julio, y como había estado en París, no había podido celebrarlo con su madre, que también se llama Mari Carmen.
También invitamos a la madre de Gustavo, pero como la comida era el 22 de julio, sólo tres meses después de que el padre de Gustavo nos dejara, y se suponía que íbamos a estar de celebración, la mujer no quiso venir. Claro, que no sabía lo que se cocía...
Fuimos a comer al italiano La Bámbola... Durante toda la comida estábamos muy nerviosos y queríamos esperar a los postres para comentarlo, pero al final no pudimos resistirnos y se lo dijimos durante los entrantes... Como empezamos diciendo que lo de celebrar el santo era una excusa y que teníamos algo que decir, la madre de Mari Carmen se pensó que lo que íbamos a decir era que estábamos embarazados... Cuando supo la verdad, se llevó una grata sorpresa, primero porque no era lo que temía y segundo porque Mari Carmen siempre dijo que no se casaría nunca...
Dos días después, coincidiendo con el cumpleaños de la tía de Gustavo, se lo dijimos a la madre de Gustavo.
También invitamos a la madre de Gustavo, pero como la comida era el 22 de julio, sólo tres meses después de que el padre de Gustavo nos dejara, y se suponía que íbamos a estar de celebración, la mujer no quiso venir. Claro, que no sabía lo que se cocía...
Fuimos a comer al italiano La Bámbola... Durante toda la comida estábamos muy nerviosos y queríamos esperar a los postres para comentarlo, pero al final no pudimos resistirnos y se lo dijimos durante los entrantes... Como empezamos diciendo que lo de celebrar el santo era una excusa y que teníamos algo que decir, la madre de Mari Carmen se pensó que lo que íbamos a decir era que estábamos embarazados... Cuando supo la verdad, se llevó una grata sorpresa, primero porque no era lo que temía y segundo porque Mari Carmen siempre dijo que no se casaría nunca...
Dos días después, coincidiendo con el cumpleaños de la tía de Gustavo, se lo dijimos a la madre de Gustavo.