viernes, 23 de enero de 2009
La degustación
Uno de los preparativos que a priori más nos gustaba era el de la degustación. Y digo que más nos gustaba porque no sabíamos que nos traería tantos quebraderos de cabeza... ¡¡¡¡Pufff!!!!
El 23 de enero a las 20.00 horas nos dirigimos con los padres de Mari Carmen, la madre y el tío de Gustavo a las oficinas del catering. Era una degustación sólo para nosotros. Nos sentamos y comienzan a sacar platitos de lo que será el cocktail... Ahí ya empezamos a notar que iban a toda ostia sirviendo... Debía ser que el maître tenía prisilla por irse a su casa...
Aún así, he decir que el cocktail estaba espectacular. Es abundante y todo muy rico.
A continuación trajeron el primero... Había tres platos a degustar: dos cremas y una ensalada... Las opiniones estaban divididas... Unos decían que preferían la crema 1, otros que la 2 tenía mejor sabor y otros que la ensalada era la mejor opción...
Aún no habíamos decidido, cuando nos traen el segundo plato: dos pescados a elegir. Los dos muy ricos, y las opiniones de nuevo divididas, aunque menos que en el anterior plato... Gana finalmente por goleada el pescado 2.
Antes de dar paso al último plato que es la carne, nos trajeron los sorbetes... Uno era el tradicional, el que se pone siempre, y el otro uno menos visto. Aquí no hubo dudas ningunas. Todos apostamos por el menos visto que estaba ¡delicioso!
Por fin llegó el momento de la carne. A todos nos pusieron el plato estrella del catering, menos a Gustavo que le pusieron la otra opción de carne que elegimos. A los novios, nos gustó el plato estrella, pero al resto le gustó más la segunda opción... Pero finalmente nos decidimos por el plato estrella...
Y para terminar, el momento más esperado de la novia: los postres. Probamos tres tartas diferentes: una con frutas, otra de chocolate y la estrella de las tartas que elabora el catering... Aunque el chocolate le priva a la novia, finalmente fue la estrella de las tartas la ganadora.
Y por si aún tuviéramos hambre, junto con los cafés, nos pusieron unos bartolillos calientes que estaban ¡¡¡deliciosos!!!
Aún estábamos saboreando los bartolillos cuando se presentó el jefe del catering para ver cuáles eran nuestras impresiones y decidir cuál sería el menú de boda. Como apenas habíamos tenido tiempo de hablar entre plato y plato porque el maître tenía muuuuucha prisa por irse a su casa, terminanos eligiendo unos platos de los que ahora tenemos dudas sobre si era mejor opción los otros platos... De momento seguimos pensando y meditando si cambiamos algún plato...